LT22 Radio La colifata

Por Agustina Argiz

Tras el aniversario número 25 de la radio cooperativa En Tránsito 93.9 y el nombramiento del estudio como Nora Cortiñas, desde Once Ida nos propusimos analizar cómo se resignifican otros espacios de comunicación que imprimen en el hacer diario el propósito de reconocer, utilizar  y difundir a los medios como un servicio a la comunidad.

En el programa número 80, repasamos la historia de LT22 Radio La Colifata.

La emisora que funciona en las inmediaciones del hospital neuropsiquiátrico José T. Borda y es conducida por los pacientes de esta institución. El proyecto fue impulsado en 1991 por Alfredo Olivera, quien, en ese momento, era estudiante de psiquiatría. Los objetivos eran varios: ayudar a que los pacientes tuvieran una herramienta para la reconstrucción del lenguaje cuya pérdida se suele asociar a la psicosis, crear un espacio de contención, sociabilidad y trabajo que contribuya a la reinserción social de los pacientes externados o dados de alta y, finalmente, cambiar la imagen del “loco” como persona agresiva, incoherente y violenta, haciendo que los y las oyentes comprendan un poco más el tema de las enfermedades de la mente; de hecho, colifata viene de colifa o colifato, que vendría a ser en el lunfardo, algo así como, “loco querible” o “loco lindo”. Si bien el proyecto comenzó como una columna en FM comunitaria S.O.S. San andrés, debido a su éxito, lo que era una columna logró tener su propia sintonía  y una programación fija, y actualmente hace móviles para otras radios como ser, Radio  Mitre.

El proyecto, por demás exitoso, fue tomado por otros países, como Italia, Francia y España, entre otros. Ha contado con el apoyo de figuras como Lalo Mir y Oscar Rugeri que junto con la ONG Organización Ecológica Utopía, en lo referente a la reunión de fondos para la construcción del estudio. Los oyentes se volvieron partícipes activos donando muchos de los equipos técnicos necesarios para la producción y transmisión de los programas e incluso, donaron el actual móvil de la radio. Numerosos son los documentales acerca de la radio y las participaciones de los internos con artistas locales como Javier Calamaro, e internacionales, como Manu Chao y El canto del loco.

Sin embargo, a pesar de que la LT22 Radio La Colifata ha tenido tanto reconocimiento y cumplido con los objetivos propuestos desde sus orígenes, hay quienes han descuidado a la institución y se han vuelto un obstáculo para el buen funcionamiento tanto de la radio como del hospital y otros talleres que ofrece esta institución.

La falta de presupuesto e inversión por parte de los sucesivos gobiernos de la ciudad han hecho mella en las instalaciones y un 30% de se encuentra sin gas, mientras que otro sector sufrió un incendio por pérdidas.

Otros sectores están sin luz o sin agua y ni hablar de la falta de insumos. A todo esto se le suma que por estar ubicados en una zona estratégica del sur de la Capital Federal, el actual gobierno de Macri ha propuesto un plan de “desmanicomialización” que plantea, por un lado, hacer ambulatorios a gran número de pacientes y derivar a otros a instituciones privadas o pequeñas células que no cuentan con la infraestructura para la contención de los pacientes. En su lugar se plantea el loteo y construcción de numerosos edificios “más rentables” que el hospicio.

Para marzo del presente año se demolió una parte del hospital, y el 3 de mayo tras una visita al nosocomio el gobierno porteño propuso la reparación del edificio a cambio de que se aprobara la construcción de un Centro Cívico, cosa que los directivos del hospicio se negaron a aceptar. No obstante la demolición  continúa paulatinamente y para el 9 de julio ya se imposibilitó la continuidad de uno de los talleres que no sólo tenía una función terapéutica sino que además era el sostén económico de otros talleres: es el caso de taller Pan y su panadería.

A pesar de todo esto, ni el equipo médico ni los pacientes bajan los brazos. Continúan las intervenciones artísticas en las instalaciones y fuera de ellas, tanto desde la radio como desde su frente de artistas para hacer visible una realidad que no siempre queremos o podemos ver.